5.30.2007

No soy protagonista
De dejarte tranquila
Sin aire, asfixio y ahogo
Porque los que somos mortales,
desviviendo en paredes resistentes como el cartón
reinventando manualidades con las lagrimas que no son ni serán
desintegrando a cascotazos los problemas a risas
Porque somos los duros de papá
Sin corazón, ni meneo
De seguirte faldero
Pero todo sin titubear a la hora de esforzarse para ser elocuente, dicharachero, chusco, copante, anfibio. O enfermo de poder.
Si de tirar zampasos en la oscuridad hablamos, heme ahora si ser el anti heroe de esta historia.
Si no me animo a preguntarte, heme aquí protagonista.
Si callo demasiado heme aquí la cara para que la pegues a la pared de una patada.
Pero todo sin titubear y dando vueltas a la calesita de las palabras que se me forman en la boca cuando tengo que declararte en el chekin in.
El espacio abismal generado en al angustia de la amorfa acentuación de la relación que no me la sé en el sumario de mis peroratas.
No soy él protagonista.
De verdad soy esta parva de pelos y mocos, y mucha carcajada
Porque los que fuimos y venimos todavía queremos irnos con vos
armando, esta vez, estructuras de corazones de papel bien tijereteados, prolijos y coloridos
inventado ahora si manualidades con las mismas lagrimas, pero esta vez de a dos.
integrando un dedo en un ojo, una espalda en mis hombros un beso en la peca, y las combinaciones son infinitas
Porque somos blandos ante tu carne
Con más meneo que corazón
Pero todo con cariño y usando el músculo ese que late y nos valvùla la sangre al resto del cuerpo y que no quiero repetir su nombre para no caer en la reiteración y así poder darle un cierre original y preciso a este texto que ya perdió la razón y timidez
Y siempre con ganas y empuje, aún en los días así, en que estoy caído y desparramado, en tu cama y en tus lados.

(Léase como manual instructivo para juntar pedacitos y armar una persona más o menos decente para presentarse parado y peinado ante tu mesa)