Todas las noches, a 15 minutos de dormirse, el Vasco se despertaba al grito de:"¡Franquistas inmundos tiren, tiren hijosputa que en su perra vida me van a encerrar!". Pataleaba, se enderezaba y miraba a su alrededor varias veces antes de volver al sueño. A todo eso el Paraguayo afinaba el nylon de la criolla en busca de algún acorde mágico que le ayude a cerrar el círculo perfecto para la zamba que empezó a escribir hacía mucho. Miraba incrédulo al Vasco, nunca en sus años de andar de vagabundo había visto un tipo con una costumbre nocturna tan rara, era insoportable. Cuando no roncaba, jugaba partidos de mus, debatía en bares acerca de lo mal que estaba Franco en dominar los medios de comunicación, o por ahí se le daba por mear 5 veces en la noche, en definitiva, un trastornado.
El Paraguayo amaneció de un susto por los bocinazos del Scania rojo que atravesaba el kilómetro y medio que había de distancia entre la tranquera y la estancia del Gringo.
-Buen día don ¿Me lleva con su capataz?, dijo el camionero que se iba desprendiendo de a poco la camisa celeste transpirada.
-¿Me habla a mí?, preguntó el paraguayo desconcertado.
-Y si, ¿O acaso usted ve a algún otro peón por acá?.
-El problema es que para llevarlo con mi capataz tendría que matarlo primero ya que, tuve uno solo y lo asesiné a cuchillazos por decirme peón, dijo el paraguayo desperezándose.
- Entiendo. Soy el Camionero, mucho gusto, arrugó el gordo que ya estaba de musculosa.
El Paraguayo amaneció de un susto por los bocinazos del Scania rojo que atravesaba el kilómetro y medio que había de distancia entre la tranquera y la estancia del Gringo.
-Buen día don ¿Me lleva con su capataz?, dijo el camionero que se iba desprendiendo de a poco la camisa celeste transpirada.
-¿Me habla a mí?, preguntó el paraguayo desconcertado.
-Y si, ¿O acaso usted ve a algún otro peón por acá?.
-El problema es que para llevarlo con mi capataz tendría que matarlo primero ya que, tuve uno solo y lo asesiné a cuchillazos por decirme peón, dijo el paraguayo desperezándose.
- Entiendo. Soy el Camionero, mucho gusto, arrugó el gordo que ya estaba de musculosa.