9.18.2005

MUSA (un motivo una causa, la excusa perfecta)

Ser celestial de naturaleza, normalmente, humana que produce añoranza y desesperación para el expectante trovador que desocupa su tiempo para ocuparlo en ella, afrodisíaca musa.
Desde las simplezas más mundanas, hasta la complejidad elocuente y sin sentido,
los artistas se inspiran para insultar, extrañar, invocar o, como en este caso,
adorar a esos besos que tuvo, tiene o quiere tener.

Cuando una mujer es catapultada al estrato de musa deja de ser humana,
pasa a ser un punto de referencia y partida de sutiles analogías para con las mujeres normales.
Por ser mi musa tu caja es la más revisada, tus fotos las más gastadas y no me canso, por eso te elegí.
Porque sos motor que impulsa ganas de ser y hacer para soñar, y si el destino quiere, concretar.

Supera al amor, opaca la obsesión, libera la imaginación, resalta el dolor,
todo eso y más por ser mi musa, la que busco y complico.
Pocos contamos con la oportunidad de tener a su estrella
brilland tan cerca, guste o no, serás victima de mis noches sin sueño
y lápiz en mano, guste o no toda resaca va amanecer con sabor a vos,
cada jazmín me va a perfumar el alma con tu nombre.


No me molesta que cada intento de acercamiento termine como
un insecto aplastado por una suela de goma, al contrario
me obliga a seguir, a reinventarme, echarle aceite a los engranes y salir al ruedo de nuevo
para seguir fabricando esperanzas.
Como una hidra de la mitología, por cada cabeza o escritos que cortes, mil letras más nacerán.