Dícese de la obra o escrito de autor no conocido, cuyo nombre se desconoce. Carta o escrito sin firma. Situación del que oculta su nombre. Cualquiera de estas definiciones sirve para intentar explicarme las mil incógnitas que dejan los pocos que pasan, o mejor dicho, los que se animan, a pesar de su anonimato, a dejar sentado su visita por este sitio. De más está explicar la intriga que dejan, lo único que logran es que yo divage más y ojo no es repoche, todo lo contrario, me dan una excusa más objetiva, o mejor dicho, más popular. No escribo a las "musas", no es un texto de instrospectiva, mucho menos uno de esos escritos que deschavan mi ánimo. No es algo que hable de la adversidad con que el tipo sobrelleva sus problemas, ni las armas de las que me armé para pasar fea situación, claves que regalo a cualquiera que lea para que las use, formas de salir, en definitiva, maneras de remarlas.
Mucho menos trascendencia tienen estas palabras sin significado, ni significante, profundo. Simplemente es mi manera de decir gracias por pasar, por pispear, por interesarse, y mucho más, gracias por el anonimato, pretexto perfecto para generar inquietud en alguien curioso, que no es poco.
Los que firman se agrandan acusando a los anónimos de cobardes, de cagones y cosas peores. Pero yo los veo como tímidos, como tortugas en sus caparazones. Creo que es una forma efectiva de llamar la atención, lo que no quiere decir que ahora todos firmen como anónimos. No sé si es que ahora me volvió a agarrar la manía del comic, que nunca perdí, pero si pudiera elegir algún poder, elegiría el de ver más allá del teclado, del monitor, sólo para saber quienes son y darles las gracias en persona. Pero como dije, es muy dificil que alguno de esos saque la cabeza del caparazón, me guiñe un ojo para invitarme a conocer su cueva.
Al fin y al cabo, todos tenemos una ¿no?
Mucho menos trascendencia tienen estas palabras sin significado, ni significante, profundo. Simplemente es mi manera de decir gracias por pasar, por pispear, por interesarse, y mucho más, gracias por el anonimato, pretexto perfecto para generar inquietud en alguien curioso, que no es poco.
Los que firman se agrandan acusando a los anónimos de cobardes, de cagones y cosas peores. Pero yo los veo como tímidos, como tortugas en sus caparazones. Creo que es una forma efectiva de llamar la atención, lo que no quiere decir que ahora todos firmen como anónimos. No sé si es que ahora me volvió a agarrar la manía del comic, que nunca perdí, pero si pudiera elegir algún poder, elegiría el de ver más allá del teclado, del monitor, sólo para saber quienes son y darles las gracias en persona. Pero como dije, es muy dificil que alguno de esos saque la cabeza del caparazón, me guiñe un ojo para invitarme a conocer su cueva.
Al fin y al cabo, todos tenemos una ¿no?