Quizás tengan razón y esté bien. Tal vez uno sea el equivocado en eso de ser siempre un opositor y decir que “porque está en el gobierno es un corrupto “y todo eso.
Por ahí las cosas están bien de verdad y por primera vez hay una democracia eficaz con un gobierno que trabaja para la gente y vamos a lograr impulsar el desarrollo de un país que estaba en vías de extinción. O eso decían. Porque que los medios digan que estamos bien vaya y pase, pero que nuestros guías espirituales, evangelistas de la música y próceres del arte lo digan también, o lo den a entender, tal vez sea más grave.
Antes era normal que un grupo de músicos reconocidos organice un recital enarbolando una bandera política de las JP´s o algo de eso, y no había problema, porque era algo distinto, algo nuevo, algo en lo cual se tenía esperanza.
Ahora cuesta más entender, que no huela a pescado podrido. Debo estar equivocado, nosé.
Quizás sea mentira que el conflicto en el Indec, que las represiones a los trabajadores del Casino, que la Ley de Emergencia Económica, que teníamos mucha plata, que el desabastecimiento de lácteos. La educación sigue para atrás, y la salud también. Que las narco-valijas y los rifles de la Ministra de Seguridad Nilda Garré, y los familiares de la Ministra de Medioambiente, Picolotti, el maletín con dinero en el baño de la ex Ministra de Economía, y más.
Los actores también dicen que está bien. Los profesores y los pintores. Dicen que son sensatos y se expresa bien, que al fin las pobres Madres de Plaza de Mayo y que ganaron los buenos de una vez por todas. Nuestro hollywoodense Santaolalla que una vez tuvo un Arcoiris, la negra Sosa proscripta, ahora cantando y León greco, y Víctor Heredía y tantos otros.
Quizás que no haya escritores, ni músicos en contra. No hay pensadores analizando esta clara transición gubernamental a nivel país. Quizás esté todo bien, que no haga falta, que somos opositores por naturaleza y “que si viene del gobierno está mal” y no sea tan así. Quizás las cosas estén bien y por eso los artistas sean oficiales.
Por ahí las cosas están bien de verdad y por primera vez hay una democracia eficaz con un gobierno que trabaja para la gente y vamos a lograr impulsar el desarrollo de un país que estaba en vías de extinción. O eso decían. Porque que los medios digan que estamos bien vaya y pase, pero que nuestros guías espirituales, evangelistas de la música y próceres del arte lo digan también, o lo den a entender, tal vez sea más grave.
Antes era normal que un grupo de músicos reconocidos organice un recital enarbolando una bandera política de las JP´s o algo de eso, y no había problema, porque era algo distinto, algo nuevo, algo en lo cual se tenía esperanza.
Ahora cuesta más entender, que no huela a pescado podrido. Debo estar equivocado, nosé.
Quizás sea mentira que el conflicto en el Indec, que las represiones a los trabajadores del Casino, que la Ley de Emergencia Económica, que teníamos mucha plata, que el desabastecimiento de lácteos. La educación sigue para atrás, y la salud también. Que las narco-valijas y los rifles de la Ministra de Seguridad Nilda Garré, y los familiares de la Ministra de Medioambiente, Picolotti, el maletín con dinero en el baño de la ex Ministra de Economía, y más.
Los actores también dicen que está bien. Los profesores y los pintores. Dicen que son sensatos y se expresa bien, que al fin las pobres Madres de Plaza de Mayo y que ganaron los buenos de una vez por todas. Nuestro hollywoodense Santaolalla que una vez tuvo un Arcoiris, la negra Sosa proscripta, ahora cantando y León greco, y Víctor Heredía y tantos otros.
Quizás que no haya escritores, ni músicos en contra. No hay pensadores analizando esta clara transición gubernamental a nivel país. Quizás esté todo bien, que no haga falta, que somos opositores por naturaleza y “que si viene del gobierno está mal” y no sea tan así. Quizás las cosas estén bien y por eso los artistas sean oficiales.
Quizás entonces, estemos en problemas.
Que dios y la patria se los demande.
Que dios y la patria se los demande.
