El impacto se transmite. Por las venas y neuronas.
Por los hilos que nos conectan.
Una fuerza demoledora que te lleva de ventanas a túneles. De pendientes a naturales y del llanto que te dio el cielo, ayer, cuanto mojandote te explicó que así no va. Que las cosas no son derretir un ladrillo para hacerlo agua, para después hacerlo una cara, a veces en la tierra y a veces con vos. Las cosas son a veces divisiones, que marcan velocidades y formas. Curvas o pendientes. Naturales o curvas. Y cuando terminan vuelven a empezar, y hay que lograr no transformarlas en ladrillos derretidos. Sino en fuerza sólida, tal vez tambaleante por momentos, pero sólida definitivamente.
Algo que transmita. Por el canto o el alma.
Por las voces que nos conectan.
El impacto de tus vidas.
Por los hilos que nos conectan.
Una fuerza demoledora que te lleva de ventanas a túneles. De pendientes a naturales y del llanto que te dio el cielo, ayer, cuanto mojandote te explicó que así no va. Que las cosas no son derretir un ladrillo para hacerlo agua, para después hacerlo una cara, a veces en la tierra y a veces con vos. Las cosas son a veces divisiones, que marcan velocidades y formas. Curvas o pendientes. Naturales o curvas. Y cuando terminan vuelven a empezar, y hay que lograr no transformarlas en ladrillos derretidos. Sino en fuerza sólida, tal vez tambaleante por momentos, pero sólida definitivamente.
Algo que transmita. Por el canto o el alma.
Por las voces que nos conectan.
El impacto de tus vidas.