Hay una cuestión de duelo que duele.
Ahora que abril no me obliga a correr entre jeringas, taxis y curanderos.
Ahora que recta final de una etapa en constante turbulencia. Ahora es sentir cada uno de los filos que cortan el cuello y dejarlos, que acaricien lentamente y verse que cortarse no es matarse.
Ahora que abril no me obliga a correr entre jeringas, taxis y curanderos.
Ahora que recta final de una etapa en constante turbulencia. Ahora es sentir cada uno de los filos que cortan el cuello y dejarlos, que acaricien lentamente y verse que cortarse no es matarse.
Arañarse no es lastimarse.
Golpearse es saberse vivo.
Cantar es estar mudo.
Comer es ácido en el cuerpo.
Nadar es entretenerme.
Ausentarme es extrañarlos y saber que están ahí.
Para verme jugar frontón.
Para enseñarme que hay cosas vivas.
Porque nada mas puede morir a mi alrededor.