5.15.2007

Dana la perra

Esperó y la tarde se le pasó así
Limpia y diáfana sobre sus propias extremidades apoyada y entristecida
Y vio pasar
Y vio entrar
Y nunca vio el salir
Sólo hojas cayéndose sobre los adoquines y el sol pegándole en los ojos
Levantó la cabeza un par de veces hasta que me encontró
Cerca del ascensor
Y vio pasar
Me vio pasar
Y siempre salir
Abrigada con una remera vieja a cuadros un poco rota y arrastrada por el piso tambaleó y se rió
Creo que se rió
O me rió, o eso quise
Esperó un poco más y se acercó
Parado en el umbral del ascensor le sonreí
Movió la cola levantó el hocico, me olió, se dio vuelta y volvió cerca de la puerta
Cerca del adoquín quemado por el sol
Más cerca de esperar, de entrar, que de salir.