2.15.2010

Otra vez

Pude alcanzar el tiempo del fuego. Logré la fórmula para contar la historia de lo que sería si...
Logré encontrarle el tiempo al fuego, detenerlo para quemar piedras o cementos. Reducirlos a polvo.
Del polvo al viento y al aire hasta el sol.
Y pulverizarse de nuevo.
Pude apurar el fuego para evitar el desenlace casi obvio y directo: la combustión.
Pude apurarme para que no me queme.
Encontrale el timing al fuego sirvió para evitar derrtirme o convertirme en polvo. Como las piedras quemadas, al cielo voy y al fuego del sol vuelvo.
Encontrarle el tiempo al fuego no fue suficiente como para evitar volver a caer en
tus dedos. Tu historia. Tu calor.
Me quemé.